…y la poesía me trajo de vuelta, a este mi portal. Tantas cosas que decir, tan poco tiempo para hacerlo, pero hoy celebremos el Día Mundial de la Poesía, coincidiendo con el inicio de la primavera -¿puede haber alguna casualidad más feliz? Lo dudo-, recordando los versos de esos seres especiales y maravillosos que llevan el mundo a flor de piel y nos estrujan el alma y la vida con sus versos.
Entre tanta belleza que estimula y conmueve los sentidos a través de la poesía, elegir una sola pieza para compartirla en este humilde homenaje ha sido una tarea muy difícil, pero creo que el espíritu de Invictus, de William Ernest Henley, encierra la esencia de la vida a la que aspiro, una en comunión con la dignidad; la única forma en que vale la pena vivir.
«Más allá de la noche que me cubre,
negra como el abismo insondable,
doy gracias al dios que fuere
por mi alma inconquistable.
En las garras de las circunstancias
no he gemido ni llorado.
Sometido a los golpes del destino
mi cabeza sangra, pero está erguida.
Más allá de este lugar de ira y llantos
donde yace el horror de la sombra,
la amenaza de los años
me halla, y me hallará sin temor.
No importa cuán estrecho sea el camino,
ni cuán cargada de castigos la sentencia,
soy el amo de mi destino,
soy el capitán de mi alma».
Gracias por tanto.
Nada como la poesía para exteriorizar los sentimientos, saludos.
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Muy cierto, gracias por tu aporte. Saludos.
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Precioso poema. Encantada de saludarte.
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Igualmente, feliz semana. Gracias por comentar.
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¡Maravilloso poema! ❤ Un grande abrazo Irene.
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Hola, querida Filipa, estoy de acuerdo contigo, me encanta ese poema. Un abrazo grande de vuelta.
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Es estupendo contar contigo Irene. Precioso tu trabajo
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Muchísimas gracias por tan amables palabras, querida Roxane, celebro que lo disfrutes. Un abrazo.
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