Te temen

Ni el manto de la noche es capaz de ocultar el brillo del sol para siempre.

Ni el capullo puede contener la libertad que habita en las alas de una mariposa; cuando se despliegan solo la muerte las frenará.

Ni el frío más intenso puede retener las aguas congeladas, prisioneras hasta que el calor del sol las libera y se hacen cauce y se abren paso hacia el mar.

Ni la maldad más absoluta podrá destruir el templo de la vida.

Es imposible encerrar el poder del viento o envilecer la belleza de la luz, ocultar sus bondades.

Pero la estupidez humana lo intenta.

Hermana, tu esencia perdurará. Te abrazo.

Me parte el corazón imaginarte caminar hacia el horror nuevamente.

Porque te engañaron, te hicieron creer que serías feliz y que podrías celebrarlo cantando y bailando, que la pesadilla había terminado, que eras tan persona como los demás y vivirías como el resto del mundo.

Veinte años son mucho tiempo, aprendiste a ser libre, ¿qué harás ahora con tus sueños?, ¿cómo volverás a entrar al infierno?, ¿cómo guiarás a las que no lo conocieron y les enseñarás a vivir en él sin que las llamas las quemen?, ¿es eso posible?

Las abrazo. Les envío mis lágrimas. Hoy el mundo es un lugar triste, menos habitable, menos humano.

¿Por qué les tienen tanto miedo?